A pesar de las nuevas medidas de hoy de EE.UU. contra Moscú, el Rusiagate sigue siendo como un vampiro al que nadie puede clavarle una estaca de madera y mantenerlo allí.
nA medida que los tambores suenan cada vez más fuerte sobre las supuestas amenazas de Rusia, la administración Biden insufló hoy una nueva y peligrosa vida a la desacreditada y deshonrada operación de desinformación del Rusiagate.
El Rusiagate parece ser un arma demasiado buena para que los demócratas renuncien a ella. Su primera aparición desde 2016 ha aumentado peligrosamente las tensiones con la potencia nuclear Rusia. Pero en medio de la escalada de la crisis en Ucrania, una repetición del Rusiagate aumenta imprudentemente el peligro de manera inconmensurable.
Así es como lo informa hoy The New York Times:
«Estados Unidos anunció el miércoles un esfuerzo integral para contrarrestar las campañas de influencia rusa en las elecciones de 2024. Al hacerlo, quieren evitar que el Kremlin utilice los medios estatales y los sitios web de noticias falsas para influir en los votantes estadounidenses…RAY McGOVERN: Condicionando a los estadounidenses a la guerra con Rusia (consortiumnews.com)
FUENTE: consortiumnews.com