¿Quién quiere matar el teletrabajo?
A pesar de las resistencias iniciales, los miedos y las dificultades técnicas, el mundo se acostumbró sorprendentemente rápido a trabajar desde casa en una situación de emergencia global. Y, rápidamente, el teletrabajo pasó de ser una solución casi improvisada a una aspiración a largo plazo. Algunos años después, ¿qué beneficios aporta? ¿Qué tipo de empresas siguen apostando por modelos híbridos y flexibles y quién sigue teniendo resistencias?
Actualmente, existen opiniones contrarias: algunas grandes empresas, como Amazon, consideran que la presencialidad mejora la productividad, el trabajo en equipo y la cultura corporativa. Sin embargo, a nivel general, parece que el trabajo híbrido flexible es el preferido y hay sectores en los que la tendencia al trabajo en remoto, así sea solo de forma parcial, sigue consolidándose.
En España, la última Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en los Hogares muestra que el 15,1% de las personas ocupadas de 16 a 74 años teletrabajó durante la semana anterior a la entrevista, este porcentaje fue 1,3 puntos mayor que en 2023. Sin embargo, el porcentaje de días teletrabajados a la semana ha bajado ligeramente: de media, se teletrabajan 3 días a la semana, 0,1 menos que en 2023. Un dato importante: las personas que teletrabajan valoran esta modalidad de forma muy positiva, con una media de 8,7 puntos sobre 10.
Fuente: ethic.es