“Mujeres que bordamos por la paz”: memorias, puntadas y dignidad para Gaza desde Malmö

En la Gran Plaza de Malmö, en el Día de Palestina, la emoción y el coraje tomaron forma textil, muñeco, pancarta y palabra. Allí, un grupo de abuelas —latinoamericanas, palestinas y suecas— dio vida a una jornada brutal y conmovedora: “Me embarga la emoción de hacer todo por la infancia en Gaza”, escribió Bélgica Castro, artista chilena, exiliada en Suecia, voz y mano generosa de la memoria bordada.
El nacimiento del colectivo y la urgencia del gesto
“Somos un grupo de mujeres latinoamericanas, palestinas y suecas que nos juntamos en el mes de agosto del año pasado. Se nos venía el invierno junto a la oscuridad del momento. Lo terrible de la arremetida del genocidio en Gaza. Una compañera palestina llamada Yomn siempre estuvo interesada en mi trabajo de las arpilleras. Un día ella comentó una publicación en mi página del Facebook, entonces aproveché la oportunidad de invitarla a que comenzáramos a bordar juntas. Y fue así como nació el colectivo Mujeres que bordamos por la Paz”.
El gesto inicial de Bélgica fue la primera semilla de una comunidad interdisciplinaria: mujeres que bordan, piensan, resisten y tejen memoria. El colectivo fue creciendo, integrando a Daed Yousef, Maryam Tayeb, Sabria Hadiri, Khawla Tayeb, Elham Shakhtour, Ulrika Bernhardsson, Margareta Fryxell, Kristina Längby y, desde luego, Yomn Kadoura, “ese es el nombre de la compañera palestina que me contactó y todo empezó”.
Fuente: pressenza.com