diciembre 18, 2025
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CHILE: ‘¡VIENTOS DE MUERTE!’, Pedro Pierre

Es la advertencia que nos hace el presidente Gustavo Pedro después de las elecciones chilenas del domingo pasado: «Por el sur y por el norte vienen los vientos de la muerte». Los ‘vientos del norte’ hacen alusión al enorme despliegue militar norteamericano, dicen, para combatir al narcotráfico en Venezuela, pero también en Colombia y otros países El presidente Trump felicita a sus militares por haber destruido unas decenas de pequeñas embarcaciones tanto en el Caribe como en el Pacífico, declaradas ‘transportes’ de drogas sin más averiguar y cuyos muertos superan los 50… ¡mientras varios países reclaman por el asesinato de sus pescadores!

                Es curioso que el presidente Noboa no se preocupe de posibles bombardeos norteamericanos ya que somos el mayor país del planeta en exportación de drogas: ¡el 87% del comercio mundial! … mientras Venezuela exporta sólo el 7%. ¿Por qué será Venezuela el objetivo prioritario?… ¡Me huele a petróleo!

                A estos ‘vientos de muerte’ en del norte gringo, se añaden otros vientos de muerte provenientes del sur, porque, según el mismo presidente Petro, el nuevo presidente del Chile, José Antonio Kast, es “nazi o hijo de nazi”. Esta realidad llama la atención porque ganó con 58% de la votación frente al 42% otorgado a su contrincante, una mujer, Jeannette Jara, del partido comunista chileno.

                Lo llamativo de esta elección chilena radica en que los resultados siguen el mismo patrón o libreto que en otros países latinoamericanos sumisos en las mismas crisis: inseguridad, desempleo, costo de la vida, violencias, asesinatos, degradación sanitaria y educativa… Curiosamente la gente vota por una profundización de estas crisis sin darse cuentas de las mentiras que les presentan los candidatos. Esto es el caso de los países del sur: Argentina, Bolivia y Chile… que en vez de enfrentar estos “vientos de muerte”, los van confirmando en las urnas. La razón es el sistema neoliberal que controla, para su beneficio, ¡los medios de comunicación tanto nacionales -TV, radios y periódicos- como personales -los celulares! Es lo que pasó y está pasando en Ecuador. Las victimas que son decenas de millones -desempleados, enfermos, míseros, desertos escolares, migrantes, pequeños traficantes de drogas…- votan por sus victimarios: ¡Es el gran logro de la democracia neoliberal!

                ¿Estarán en marcha el despertar y la puesta en marcha de otro sistema de vida y de organización social, política y económica? Curiosamente, en el mismo Chile, hubo en la tarde del mismo día de las elecciones, ¡una manifestación contra el presidente recién elegido! En Ecuador, 7 meses después de la elección del presidente Noboa, se habla ya de “muerte cruzada” -tal como le tocó al presidente Lasso- y de ‘destitución’ por incumplimiento de funciones presidenciales… Frente a estos ‘vientos de muerte’, ¿no estará despertando en nosotros “el jaguar” -otra advertencia del presidente Petro- que representa nuestra rebeldía y nuestra capacidad de tomar nuestro destino en nuestras propias manos?

Pero, volvamos a Chile donde la Conferencia Episcopal Chilena manifestó al nuevo presidente su «disposición a colaborar en todo aquello que favorezca la justicia, la fraternidad y la paz social”. Luego desarrolla 3 reflexiones llamativas. Primero habla de la «fuerza de la razón frente al orden autoritario” porque el presidente ha asegurado que será un gobierno “de mano dura para restaurar el orden a toda costa”. Los obispos lanzan una advertencia ante cualquier tentación de abuso estatal: «La elección presidencial renueva la esperanza de avanzar hacia un país donde la fuerza de la razón prevalezca siempre sobre la razón de la fuerza». Y recuerdan que la paz social no se impone por decreto ni por fuerza policial, sino por la «razón» y la «reconstrucción de vínculos».

La segunda preocupación de los obispos se relaciona con los migrantes en Chile. Recuerdan los obispos al presidente: «Nos preocupa la creciente denigración de migrantes y personas vulneradas. Reiteramos nuestro compromiso por la vida, la dignidad humana y la protección de los más débiles». Le dicen al presidente electo, quien se declara católico practicante, que su fe no puede disociarse del «rostro herido de los pobres».

Finalmente, los obispos encomiendan al presidente una tarea de «lucidez y generosidad», reconociendo la «desconfianza en las instituciones». Saben que el presidente está vinculado al grupo muy tradicionalista de Schoenstatt, un movimiento católico de origen alemán. Los obispos se posicionan como Iglesia abierta a las preocupaciones de los chilenos: «Como pastores de la Iglesia Católica que peregrina en Chile, reafirmamos nuestra vocación de contribuir al bien común desde la misión que el Evangelio nos confía».

Si el presidente quiere ser un discípulo del dictador Pinochet, los obispos quieren imitar la valentía de muchos obispos, en particular con la Vicaría de la Solidaridad, a favor de los Derechos Humanos frente a las innumerables desapariciones y asesinatos de la dictadura de Pinochet.

Ayudemos a nuestros obispos ecuatorianos a ser más proféticos en la situación catastrófica de los Derechos Humanos en nuestro país y frente a un sistema neoliberal que provoca muchas violencias, muchas muertes y mucha desatención con relación a los más pobres, en particular en la salud, la educación, el desempleo y la inseguridad.