La mafia de revender los repuestos de carros robados.
“Si ya llegó hasta aquí, olvídese, ya no es suyo”, le dijeron a María Veloz, cuando fue a buscar retrovisores para su vehículo, luego de que se los robaran fuera de su casa, ubicada en la ciudadela La Saiba.
Ella se dirigió a la calle Ayacucho para buscar una solución a su problema, sabía que allá venden repuestos para todo tipo de autos. Su sorpresa fue cuando le ofrecieron un retrovisor, cuyas características eran exactas al que le habían sustraído. “Mi retrovisor tenía una mancha de pintura blanca y el que me ofrecen también, en el lugar exacto. Era el mismo, lo sé”, dijo indignada la mujer. Al reclamarle al supuesto comerciante su respuesta desató su ira. “¿Cómo puede ser posible que tenga que repagar por mi propio retrovisor? Es una mafia, primero te lo roban y ellos mismos te lo venden”, expresó molesta indicando que es la tercera vez que se le llevan esa parte del carro.
Veloz reconoce que no ha denunciado el hecho simplemente porque no cree en el sistema. “¿De qué me sirve? Solo pierdo tiempo al hacerlo. La Policía ni siquiera necesita una denuncia para actuar. Sabe que en la Ayacucho, el llamado mall del piso, ubicado en el suburbio, y en la calle Pedro Pablo Gómez se venden artículos de dudosa procedencia, para que suene bonito”, replicó.
A decir de varias víctimas que han denunciado a EXPRESO esta situación, lo que ocurre es un “secreto a voces” que todos conocen, pero nunca nadie hace nada. Para hablar de esta problemática este Diario solicitó una entrevista con el jefe de la Policía del distrito 9 de Octubre, pero hasta el cierre de esta edición no hubo afirmación al respecto.
Sin embargo, al consultarle a los afectados de la zona por los patrullajes de la Policía indicaron que son nulos. “Ellos no pasan por aquí nunca y es preocupante, puesto que no solo roban los repuestos de los carros, sino que también han asaltado a los locales y aquí nadie controla nada”, expresa Diego Solís. Además, explica que los asaltantes simulan trabajar tomándose fotos para escoger a sus presas. “Nosotros sabemos cómo actúan, son repetitivos, es su modo de atracar, aún así, se les dice a los uniformados, pero nunca hay mejoras. El problema está ahí: expandiéndose”, denunció.
Solo en un mes, agregó el propietario de uno de los locales de la Ayacucho, Joffre López, robaron a dos negocios, asaltaron a los trabajadores y a los clientes. “Necesitamos que la Policía venga a resguardar. Es fácil saber si los artículos son legales o no. ¿Tienen factura? No, entonces sancionen. Estamos cansados de que a esta zona la relacionen con la venta de mercadería robada”, dijo.
Para Junior Soledispa, quien labora en el lugar hace varios años, hay bandas que se dedican a robar los repuestos y ubicarlos en las calles que se dedican a venderlos, pero también hay consumidores de droga que roban lo que ven a su paso y lo van a vender al sitio para que les revendan a las familias. “Todo es robo tras robo”, sentenció.
Eduardo Alcívar, otro afectado, cuenta que también ha sido víctima en la misma calle de los revendedores. “Dejé el carro al pie de mi negocio y se me llevaron la tapa de la gasolina, aquí todos nos conocemos y no respetan ni eso. Nunca supe quién fue”, dijo Alcívar, dueño incluso de un negocio.
«Cuatro veces se me han robado artículos de mi vehículo. Si reclamas ellos son más bravos, me tocó repagar por lo mío. Realmente nosotros no podemos hacer nada.»
Junior Soledispa
persona afectada
“Los mismos clientes que vienen aquí a comprar a los locales se descuidan un rato cuando se bajan de los vehículos y les roban. Es insólito”, reclamó indignado. Además se refirió a los artículos más robados, entre los que incluyó las plumas, los espejos, los tapacubos, las antenas y tapas de gasolina.
Xavier Peña comenta que en varias ocasiones se le llevaron la memoria de su auto Skoda. “Me robaron fuera de mi casa y los vecinos me dijeron que en la calle Pedro Pablo Gómez podría conseguirla. Fui a preguntar al lugar y ellos ya sabían todas las características de mi carro y hasta el día que me robaron. Fueron tres veces que pasó lo mismo. Me dan el problema y luego me revenden recordó contrariado el residente del Barrio del Seguro.
Fuente: expreso.ec