Boris Johnson se arriesga a una rebelión interna si rompe el protocolo norirlandés.
Destacados miembros del Partido Conservador han advertido al primer ministro británico, Boris Johnson, que puede enfrentarse a una rebelión en el Parlamento si decide tramitar una ley para suspender de formar unilateral el Protocolo para Irlanda del Norte que acordó con la Unión Europea (UE).
«Hay muchos colegas que no apoyarán esto. No podemos ir por ahí rompiendo los acuerdos internacionales que no nos gustan», afirmó un ex alto cargo conservador al diario «The Times», que no revela su identidad.
Otro «tory» pronosticó que incluso si la Cámara de los Comunes (Baja) aprobara una legislación de esa naturaleza, el texto acabaría «triturado» en la de los Lores (Alta), que en los últimos años ha ejercido de contrapeso para frenar algunas de las propuestas más drásticas en el marco del Brexit.
La propia Theresa May, la primera ministra que comenzó a negociar con Bruselas la salida británica del bloque comunitario, ha criticado la posibilidad de que Londres incumpla una parte crucial del acuerdo al que llegaron ambos lados del canal de la Mancha.
May alertó sobre «aquello que un movimiento como ese diría sobre el Reino Unido y su voluntad de cumplir los tratados».
Antes de que la ministra de Exteriores británica, Liz Truss, y el vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para Relaciones Intitucionales, Maros Sefcovic, retomen mañana la negociación sobre el Protocolo norirlandés en una conversación telefónica, han aumentado las especulaciones sobre la posibilidad de que el Gobierno británico dé nuevos pasos para suprimir las disposiciones que considera problemáticas.
El Protocolo obliga a hacer controles aduaneros entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido con el objetivo de evitar una frontera entre las dos Irlandas, tal como exigen los acuerdos de paz en la región de 1998.
Johnson, que acordó los términos del Brexit que entraron en vigor en enero de 2021, argumenta ahora que el Protocolo crea demasiadas fricciones en Irlanda del Norte y exige a Bruselas modificarlo.
La situación se ha agravado después de que el Partido Democrático Unionista (DUP) haya decidido bloquear la formación de Gobierno en la provincia británica si no se cambia el acuerdo con Bruselas.
A finales de 2020, el Gobierno británico ya llevó al Parlamento una legislación que abría la puerta a incumplir el pacto sobre Irlanda del Norte (Ley del Mercado Interno), si bien retiró algunos de los artículos más polémicos del texto tras ser rechazado por la Cámara de los Lores.
Si el Reino Unido decidiera romper unilateralmente el Protocolo norirlandés, la UE podría reactivar el proceso legal que había iniciado contra la Ley de Mercado Interno, que quedó suspendido en julio.
También podría imponer aranceles sobre productos británicos, lo que amenazaría con iniciar una guerra comercial entre ambos lados del canal, e incluso suspender por completo el Acuerdo de Comercio y Cooperación que fija los términos en los que el Reino Unido abandonó el bloque. EFE
.
Fuente: elmercurio.com.ec