Consulta popular en Ecuador: un NO contundente al gobierno de Noboa
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Con un 60% a favor del NO, según los datos más recientes del Consejo Nacional Electoral, el pueblo ecuatoriano rechazó las propuesta que el gobierno de Daniel Noboa sometió a consulta popular y referéndum, al mismo tiempo.
En la papeleta se plantearon cuatro preguntas clave que tenían implicaciones constitucionales profundas: los ciudadanos debían pronunciarse sobre la instalación de bases militares extranjeras en Ecuador, la eliminación del financiamiento público a partidos políticos, la reducción del número de asambleístas y la convocatoria de una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución.
Los últimos resultados oficiales indicaron una victoria clara del “No” en las cuatro preguntas. Con más del 60 % de las actas escrutadas, el 60,21 % rechazó permitir bases militares extranjeras, mientras que la convocatoria a una Asamblea Constituyente también obtuvo un 61 % en contra, según el CNE.
Diversos sectores sociales —indígenas, sindicales, ambientalistas y de izquierda— recibieron con alivio y satisfacción los resultados del 16 de noviembre. Organizaciones como la CONAIE lideraron la campaña por el “No”, argumentando que las reformas propuestas por Noboa, especialmente la convocatoria a una Asamblea Constituyente y la apertura a bases militares extranjeras, ponían en riesgo la soberanía nacional y los derechos comunitarios.
Sindicatos como el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y la Unión Nacional de Educadores (UNE) también se movilizaron en las semanas previas, denunciando que las reformas constitucionales podían socavar los derechos laborales y sociales. Líderes de la izquierda, como los del Partido Socialista del Ecuador, interpretan la derrota de las propuestas como un «llamado de atención» al Ejecutivo, señalando que el Gobierno ha sido demasiado autoritario y ha descuidado temas cruciales como educación, salud y seguridad.
La contundente victoria del “No” evidencia el trabajo organizativo en territorios urbanos y rurales, que trabajaron en una campaña de base que articuló a los más diversos sectores de población. Es, por supuesto, un revés serio para el presidente Daniel Noboa: pierde capacidad para impulsar su agenda de reformas estructurales. Analistas consideran que su impulso por reescribir la Constitución y reducir los mecanismos de control fue claramente rechazado, lo cual debilita su hoja de ruta de manera inmediata.
Además, este resultado podría reforzar la oposición política y social, ya que demuestra que una parte importante del electorado no avala su estrategia de cooperación militar internacional ni sus planes de concentración de poder. Por otro lado, Noboa ha dicho que respetará la voluntad popular y que seguirá trabajando “con las herramientas que tiene”, lo que implica una posible reorientación política hacia reformas más moderadas o negociadas.
El pueblo ecuatoriano, duramente reprimido en el más reciente paro, ha expresado su voluntad en las urnas.
Fuente: pressenza.com
