mayo 3, 2024
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 El cuento de la flexibilización laboral

“¿Está usted de acuerdo con que se enmiende la Constitución y se reforme el Código de Trabajo y para regular los contratos de trabajo a plazo fijo y por horas, cuando se celebre por primera vez entre el mismo empleador y trabajador, sin afectar los derechos adquiridos de los trabajadores?”

Pregunta del Referéndum (e), 21 de abril 2024

Una de las fábulas más reiteradas del poemario neoliberal, sostiene que, con una mayor flexibilización laboral, se conseguirá generar más empleo. Esa es la esencia de la pregunta del referéndum del próximo 21 de abril, con la que se quiere introducir un cambio en el artículo 327 de la Constitución[2], que prohíbe toda forma de precarización y la contratación laboral por horas. Y con la eliminación de esta prohibición estaría el camino allanado para resolver el problema del desempleo, según el gobierno.

La esencia del cuento

El punto de partida radica en la creencia de que las rigideces no permiten el funcionamiento adecuado de los mercados. Se asume que hay un mercado de trabajo. De suerte que, el trabajo, en tanto factor de la producción, es tratado como una mercancía. El argumento “ortodoxo, conservador y prudente” dice, además, que hay que eliminar las rigideces para que funcione dicho mercado. Por eso, fijar salarios mínimos termina por deteriorar el empleo. Para quienes defienden esa visión, salarios mínimos, pensiones e inclusive bonos son “fricciones” que traban los mecanismos “optimizadores” del libre mercado, de modo que su existencia crea condiciones “no óptimas”, que derivan en mayor desempleo o en peores condiciones laborales. Así que, al desmontar esas rigideces, se podría alcanzar un óptimo en la generación de empleo y, también, esto es clave en este cuento, conseguir una mayor competitividad en el mercado internacional, puesto que, como reza el complemento del dogma, la mano de obra en Ecuador es demasiado costosa.

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Voces y Miradas de los Comunes/ Periodismo al pie del café/Dick Richard Sellán Bajaña