Estudiantes regresan a las aulas para tratar de acortar la brecha educativa que ha agravado la pandemia
Desde que se declaró la emergencia sanitaria en Ecuador, los estudiantes de primaria y secundaria han estado en un vaivén: primero las clases a través de una pantalla y fichas pedagógicas, luego el retorno lento a las aulas, después la suspensión de la presencialidad, otra vez a la escuela, y, de nuevo, como en marzo de 2020.
Estos dos últimos años escolares, la educación cayó en un círculo vicioso, del cual, los únicos afectados fueron los estudiantes, según los seguimientos que ha hecho la UNICEF: niños que ya no regresaron a la escuela, violencia intrafamiliar en los hogares y un retraso en el aprendizaje.
Con esa realidad encima, el 22 de enero se volvió a decidir, tras estar un mes recibiendo clases en sus hogares, que, con el permiso de sus padres o representantes, los estudiantes regresen a las aulas, con aforos reducidos, para continuar con el aprendizaje presencial. Y, en algunos casos, así fue.
Ayer, fecha en la que se celebra cada año el Día Internacional de la Educación, docenas de niños y adolescentes volvieron a sus escuelas y colegios para reencontrarse con sus amigos, compañeros y profesores
En el caso de Cuenca, la Unidad Educativa Herlinda Toral abrió sus puertas para que alrededor de 200 estudiantes, de los 2.000 que están matriculados, ocupen, una vez más, las aulas.
Fuente: elmercurio.com.ec