abril 17, 2025
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Europa: un espectro de irrelevancia

https://eng.globalaffairs.ru/articles/europe-irrelevance-rabkin/La agitación en la política internacional a mediados de febrero eclipsó por completo el Día de San Valentín. Aunque esto no fue inesperado, el nuevo presidente de EE.UU. habló durante 90 minutos con su homólogo ruso y lo elogió calurosamente después. El hecho de que esta conversación tuviera lugar en torno al Día de San Valentín sugiere esperanza. Trump y Putin pueden no estar embarcándose en un “bromance” político, pero viene a la mente un viejo adagio: “¿Quién es el más poderoso de los poderosos? Aquel que puede convertir a un enemigo en amigo”.

Esta llamada telefónica no debería haber sido un acontecimiento trascendental. Al fin y al cabo, los líderes de las dos mayores potencias nucleares deben mantenerse en contacto. Sin embargo, la llamada de Trump a Putin marcó una ruptura significativa con años de demonización de Rusia y de su líder, una tendencia que se intensificó hace tres años tras la acción militar de Rusia en Ucrania.

La mayoría de los líderes occidentales consideraron el conflicto ucraniano como una “agresión brutal no provocada”, un cliché obligatorio en los medios de comunicación dominantes, que más tarde evolucionó hasta convertirse en la igualmente obligatoria “invasión a gran escala”. Trump rechazó esta descripción y, siguiendo a su nuevo Director de Inteligencia Nacional y a varios otros en su administración, señaló repetidamente las causas profundas del conflicto, entre ellas el espectro de la expansión de la OTAN en Ucrania. Su Secretario de Defensa fue aún más lejos, declarando durante un viaje a Europa que esta posibilidad era irreal, al igual que la idea de restaurar las fronteras previas a la guerra de Ucrania. Trump añadió que los rusos habían luchado con firmeza por esos territorios.

Esto, por sí solo, ya habría sido suficiente para escandalizar a los aliados europeos. Pero los funcionarios estadounidenses fueron aún más allá. Estados Unidos anunció que no enviaría tropas para garantizar un acuerdo de paz futuro, y que si los países europeos deseaban desplegar sus fuerzas militares para ofrecer garantías a Ucrania, lo harían solos. EE.UU. tampoco aceptaría activar el Artículo 5 de la Carta de la OTAN, que obliga a una respuesta colectiva si un miembro de la OTAN es atacado.

Después llegó el discurso del vicepresidente estadounidense J.D. Vance en la Conferencia de Seguridad de Múnich. Argumentó que Europa enfrenta “amenazas internas” en lugar de amenazas externas provenientes de Rusia o China. Mencionó el desprecio por la democracia, como la marginación de Alternativa para Alemania, el segundo partido más grande del país. Vance también denunció el pensamiento grupal y la intolerancia en los medios y círculos políticos europeos, citando la anulación de elecciones en Rumanía después de que un nacionalista de derechas opuesto a la ayuda a Ucrania estuviera a punto de ganar la segunda vuelta. El tono de Vance fue severo y directo, y sus palabras fueron recibidas con un silencio casi absoluto por parte de los políticos, expertos y burócratas europeos, que hace tiempo dejaron de estar acostumbrados a escuchar puntos de vista alternativos.

Fuente: pressenza.com