Habitantes de Esmeraldas duermen con sus enseres en la calle por miedo a otro sismo.
Luego del sismo de 6.0 grados de magnitud en la escala de Richter que se registró la noche del sábado 26 de marzo de 2022 en Esmeraldas, sus habitantes aún no superan el miedo por el fenómeno natural. En los vecindarios se observan objetos personales y enseres afuera de las casas, por temor a que las viviendas se destruyan.
“Nosotros llegamos hace seis años aquí a Esmeraldas, somos de Guayaquil. Mi papi construyó esta casa y hoy todo lo que hizo mi papi ya no está”, cuenta una niña de aproximadamente 10 años. Su hogar ya no tiene paredes.
La pequeña trata de mostrarse fuerte porque quiere ser un soporte para su madre. La mujer no para de llorar por lo que ocurrió. “Tengo que ser más fuerte que mi mamá”, comenta, con la voz casi entrecortada.
Como ella, más personas del barrio Patricoi Páez relatan, con pesar, el evento natural que dejó, a la mayoría, sin tener donde vivir. Según cifras del Servicio de Gestión de Riesgos y Emergencias, 88 casas resultaron afectadas.
El temor impera en el cantón Esmeraldas. Desde la madrugada del domingo, los moradores instalaron carpas en la explanada aledaña al coliseo Nubia Villacís. Entre las distintas familias se organizaron para resguardarse y pasar juntas en la noche.
“Si yo me voy, todo lo que he logrado con esfuerzo se llevan los ladrones”, dice un hombre de mediana edad. “Si vuelve a temblar, aquí me encontrarán”, asegura. Los damnificados también esperaban el arribo de las autoridades nacionales para encontrar una solución a su desgracia.
El presidente Guillermo Lasso visitó la tarde de este lunes el sector de la 12 de Octubre. Allí los vecinos lo invitaron a sus casas para que observara los daños. El Mandatario se comprometió a entregarles un bono por desastre, que estará a cargo del MIES.
Fuente: eltelegrafo.com.ec
