junio 13, 2025
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Humanismo universalista y derechos animales

El humanismo universalista o “Nuevo Humanismo”, corriente de pensamiento fundada y cuyo principal exponente es Mario Rodriguez Cobos, Silo, se apoya en ciertos pilares: la centralidad y valor de cada ser humano, el repudio a la violencia y la no violencia activa como método de transformación; como también la actitud antidiscriminatoria y tendencia a la universalidad. En las últimas décadas, esos principios convergen con luchas obreras, feministas, antirracistas y decoloniales. Sin embargo, el mismo pulso ético que nos lleva a derribar jerarquías y brechas entre distintos grupos humanos, lo correcto sería que nos invite a superar una brecha que nos ha acompañado a lo largo de la historia humana: la diferencia entre seres humanos y el resto de los animales.

En la presente columna, presentaré una perspectiva que defiende que hoy en día la defensa de los derechos animales es una consecuencia lógica de los principios del humanismo universalista, siendo pertinente que el movimiento humanista comience a ver el reconocimiento de los animales como sujetos de derecho como parte del trabajo por humanizar la tierra.

La no violencia activa y la explotación animal

Para el humanismo universalista, la no violencia activa no es solo una táctica de protesta, sino una filosofía vital que rechaza toda forma de sometimiento: de ahí que el movimiento humanista repudia la violencia y aboga por la paz de los pueblos. Cuando un sistema productivo encierra, mutila y sacrifica animales para saciar hábitos de consumo, reproduce violencia estructural. Frente a esta realidad insoslayable, debemos preguntarnos si nuestros actos cotidianos -desde la compra del almuerzo hasta el entretenimiento- colaboran con la liberación o con la opresión de seres que también sienten placer, miedo y dolor.

Elegir alternativas vegetales, apoyar la investigación sin experimentación animal o disfrutar de espectáculos libres de crueldad no son gestos de simple pureza o superioridad moral; son expresiones prácticas de esa no violencia que defendemos en nuestras acciones.

Fuente: pressenza.com