julio 18, 2025
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İlhan Sami Çomak recibe el Premio de Poesía Jack Hirschman

İlhan Sami Çomak, el poeta kurdo, fue recientemente reconocido con el Premio de Poesía Jack Hirschman, entregado por la Red Poetas del Planeta. Esta distinción no solo celebra la vida y el legado del renombrado poeta estadounidense Jack Hirschman, sino que también promueve los valores poéticos y humanos que él defendió: la justicia social, la solidaridad internacional y la paz.

İlhan, quien estuvo en prisión durante treinta años, tres meses y ocho días por cargos que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos declaró ilegales, finalmente recuperó su libertad el 26 de noviembre de 2024. Durante su encarcelamiento, publicó ocho libros de poesía y recibió varios reconocimientos literarios. Sin embargo, esta fue la primera vez que pudo asistir en persona a una ceremonia de premiación.

Jack Hirschman, poeta y traductor estadounidense, falleció en el 2021, dejando un legado imponente de más de cien libros de poesía y una vida dedicada al activismo, la paz y la justicia.

En la ceremonia del 26 de junio, İlhan recibió el reconocimiento de manos de la también poeta, Agneta Falk, quien fuera esposa de Hirschman. Las otras dos finalistas fueron Tishani Doshi y Warsan Shire.

Puedes leer más sobre las finalistas aqui. A continuación, el discurso de aceptación de İlhan Çomak, pronunciado durante la ceremonia:

Queridos amigos y distinguidos invitados:

Todos sabemos que en el centro de nuestras vidas hay una red de sueños, tejida con valores, deseos no cumplidos y el esfuerzo constante por satisfacer expectativas heredadas: una lucha continua por demostrar nuestro valor. Para muchos, la búsqueda de la felicidad termina en derrota antes de comenzar.

Y sin embargo, caemos—y nos levantamos otra vez.

El mundo ofrece pocas certezas—y no hay dios en quien realmente podamos confiar. Al final, todo comienza y termina con nosotros, los seres humanos. Y es también en nosotros donde se pone a prueba, y por última vez, el esfuerzo por sostener con delicadeza los valores amenazados por el poder—esa mano larga y oscura, al mismo tiempo fría y ardiente.

Nos ofrecen un mundo despojado de distinciones. Intentan convencernos de que la verdad y los días mejores no son más que ecos lejanos de un pasado imposible. Pero sabemos—por un legado transmitido con gran dificultad, dolor incesante y resistencia—que existen valores inmutables nacidos de la verdad, de la realidad, y sin duda, de la imaginación. Nosotros, la gran mayoría, hemos trazado una línea—pensando, insistiendo en recordar frente al olvido impuesto, y defendiendo valores enraizados en la dignidad humana. Hemos alzado la voz una y otra vez en favor de la verdad y, al hacerlo, nos hemos posicionado frente a los poderosos.

Esa línea señala una conciencia del mal en expansión—formado de manera deliberada por poderes que se aprovechan de la duda en el alma humana. Revela la visibilidad y la audibilidad de ese mal—siempre listo para levantar la mano y hablar—y nos recuerda la necesidad de ganar la conciencia necesaria para elegir la igualdad, la felicidad y la belleza que nos ofrecen los sueños.

Fuente: pressenza.com