La izquierda domina la cultura, pero el mundo sigue siendo de los bancos
“Hay una gran pobreza intelectual por parte de la derecha”, dice Héctor Béjar en nuestro último dossier del Instituto Tricontinental de Investigación Social, Un mapa del presente en América Latina. En esta entrevista el intelectual peruano agrega que “hay una carencia de intelectuales de derecha en todas partes”.
Héctor Béjar no solo es un destacado intelectual de izquierda en América Latina, sino que, durante algunas semanas en 2021, fue el ministro de Relaciones Exteriores del presidente Pedro Castillo en Perú. La brevedad de su mandato se entiende por el escaso espacio de maniobra que tiene el gobierno de Castillo, ya que se ejerció una presión inmediata e inmensa para sacar de su gobierno al intelectual de izquierda más respetado del Perú. La base de esa presión es doble: en primer lugar, que la clase dominante peruana se mantiene en el poder a pesar de la victoria electoral de Castillo, un líder sindical y docente que se presentó con una plataforma mucho más a la izquierda de lo que ha podido poner en práctica, y, en segundo lugar, que Perú es, como dijo Béjar, «un país dominado desde el exterior». La palabra «extranjero» se entiende claramente en América Latina: significa Estados Unidos
Béjar habla con mucha autoridad sobre estos temas porque, durante los últimos sesenta años, ha estado íntimamente involucrado en los debates intelectuales y políticos que han tenido lugar en su Perú natal y en toda América Latina. “En el mundo cultural, la izquierda lo tiene todo, la derecha no tiene nada”, señala. Cuando se trata de los grandes debates culturales de nuestro tiempo, que se manifiestan en la esfera política en torno a los cambios sociales (los derechos de las mujeres y de las minorías, la responsabilidad con la naturaleza y con la supervivencia humana, etc.), el puntero de la historia se inclina casi totalmente hacia la izquierda. Es difícil encontrar un intelectual de derecha que pueda justificar la destrucción de la naturaleza o la violencia histórica contra los pueblos indígenas en América.
Aunque las y los intelectuales de la derecha tienen una visión desgastada —el más famoso de ellos es el novelista y profesor Mario Vargas Llosa—, son estos escritores y pensadores quienes reflejan los puntos de vista de la oligarquía peruana y de los «backroom boys» de Washington, como los llama Noam Chomsky. Ser el espejo del poder permite que las ideas estériles de los intelectuales de derecha parezcan razonables y que estas ideas sigan dando forma a nuestras instituciones y estructuras socioeconómicas. Para quienes no lo sepan, Vargas Llosa apoyó públicamente la fallida candidatura presidencial de José Antonio Kast en Chile. El padre de Kast fue un teniente nazi y su hermano fue uno de los Chicago Boys que desarrollaron las políticas económicas neoliberales implementadas durante la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet, a quien Kast sigue alabando.