SIMÓN BOLÍVR EN ‘EL ATRAVESADO’

Soy Pedro Pierre, sacerdote nacido en Francia. Estoy en Ecuador desde 49 años. Estuve en parroquia populares de Guayaquil, Quito y Sucumbíos. También estuve en una parroquia rural de Nicaragua por los años ’90. He trabajado siempre con grupos cristianos de los sectores pobres de la ciudad y del campo, llamados Comunidades Eclesiales de Base (CEBs). Ahora estoy jubilado en Guayaquil, es decir que no tengo cargo de parroquia y continúo apoyando las CEBs. Acompaño estas Comunidades cristianas y otros grupos sociales y políticos con quienes me relaciono.
Me siento feliz en medio de ustedes porque voy a aprender muchas cosas de ustedes. Estamos en una de las más antiguas región poblada del continente de Abya Yala, el nombre que dieron los antepasados a lo que llamamos América Latina…
¡Felicitaciones por tener como patrono al Libertador Bolívar!, el hombre más grande de América Latina, junto a los Indígenas de la Sierra y de la Costa más famosos de Ecuador, como por ejemplo Tránsito Amaguaña.
VOLVER A LA HERENCIA DE NUESTROS ANTEPASADOS
Estamos en una época en que tenemos que revivir la herencia de nuestros antepasados. Los últimos gobiernos no resuelven los problemas de nuestro país: La inseguridad crece indetenidamente -en estos días: 5 muertos en Manta, 12 en Playas-, el desempleo es enorme (¡72%!), los jóvenes no encuentran empleo, la economía nacional anda mal…
Frente a esta situación bastante catastrófica, pienso que el camino es volver a la herencia de los antepasados, porque nosotros hemos recibido de ellos la sabiduría y la capacidad para gobernarnos mucho mejor que lo que estamos sufriendo ahora.
- Simón Bolívar
Uno de estos antepasados es Simón Bolívar que liberó Abya Yala del yugo de los europeos. Simón Bolívar fue rebelde, inteligente y valiente. Lastimosamente la mayoría de los gobiernos de América Latina no han continuado el camino abierto por Simón Bolívar. Los que han muerto en esta guerra por la primera independencia no se beneficiaron de la victoria. Por eso estamos cómo estamos: bastante mal. Nuevamente necesitamos gentes rebeldes, inteligentes y valientes como Simón Bolívar, para una secunda independencia. Entonces, nos es por gusto que dieron ese nombre a su poblado, sino para que continúen vivas por nosotros la rebeldía, la inteligencia y la valentía del Libertador Bolívar.
- Volver al ‘Bien vivir y convivir’ de sus antepasados
He traído un símbolo de esta región ya que esta región de la Costa ecuatoriana tenía mucha devoción a la luna. Leí que en la Sierra tenían más devoción al sol. Me gusta esta imagen de la luna abrazando al sol…
No es por gusto que estamos en la civilización más antigua de Abya Yala: Valdivia y los Guancavilqueños. Aquí hay bastante recuerdos de la estatua de la Venus de Valdivia que representa el valor y la grandeza de las mujeres de esa época. La sangre de ellas y de los antepasados de Valdivia sigue corriendo en sus venas. Hay que retomar esta herencia y, a partir de la Ley de Comunas inscrita en la Constitución, retomar el camino del ‘Bien vivir y convivir’ de sus antepasados, actualizándolos para emprender un camino de dignidad, de justicia y de convivencia fraterna.
Busqué cuáles eran los grandes principios que guían el Bien vivir y convivir, también incluido en la Constitución ecuatoriana. Encontré 7 principios que dan mucho que pensar y sobre todo actuar:
- El trabajo es para el bien de todos: No es explotación ni de las personas ni de la tierra.
- La identidad es el fundamento de la dignidad: Tenemos que ser orgullosos de nuestras raíces indígenas.
- Una vida armoniosa trae justicia social porque descarta la exclusión y la discriminación.
- Las decisiones por consenso superan la democracia: Es una democracia deliberativa que es mejor que la que tenemos actualmente.
- La complementariedad, es decir complementarse en comunidad, vale más que la libertad, porque el poner primero la libertad nos lleva al individualismo, la indiferencia y la pasividad.
- La armonía con la naturaleza es la fuente de la salud.
- La sabiduría ancestral es la madre de la educación.
Si nos decidimos a seguir juntos estos principios, vamos a empezar a vivir mucho mejor.
- Monseñor Leonidas Proaño
Quisiera presentarles un tercer personaje, ecuatoriano nacido en Ibarra, que trajo un mensaje cristiano liberador. Se trata de monseñor Leonidas Proaño que fue obispo en Chimborazo y falleció en 1988: Tuve la dicha de conocerlo y de ser su amigo. En la CEBs hemos hecho una novena en honor a él a partir de su autobiografía que el mismo escribió: “Creo en el hombre y en la Comunidad” He aquí los 9 temas que reflexionamos.
- Un campesino pobre y sencillo.
- El sacerdote amigo de los jóvenes.
- El ‘tejedor de cabezas’. Monseñor Proaño tejía sombreros… y fue tejedor de ‘buenas cabezas’.
- Un hombre de su tiempo, comprometido con la realidad socioeconómica y política.
- Un pastor valiente en medio de numerosos conflictos por defender la verdad y a los indígenas.
- El obispo de los Indios, porque su opción fue a los indígenas de la postración que sufrían
- El maestro de la Inculturación porque promovió una Iglesia católica indígena.
- El apóstol de la solidaridad porque fue un hombre solidario con toda América Latina.
- El profeta de la Iglesia de los Pobres, porque supo unir a los pobres en una fe liberadora.
‘¡ALERTA! QUE CAMINA LA ESPADA DE BOLÍVAR POR AMÉRICA LATINA’
“Un Pueblo sin memoria es como un árbol sin raíces.” Creo que, con estas 3 clases de personas -Simón Bolívar, los Indígenas en particular las mujeres costeñas y gentes como monseñor Leonidas Proaño- que ustedes llevan en la sangre, ustedes y nosotros todos somos capaces de construir el Ecuador que nos merecemos. Sean rebeldes, inteligentes y valientes.
Anexo: EL BIEN VIVIR Y CONVIVIR INDÍGENA
A. PRINCIPIOS PARA QUE “TODOS TENGAN VIDA Y VIDA EN ABUNDANCIA”
- El trabajo es para el bien de todos
- La identidad es el fundamento de la dignidad
- Una vida armoniosa trae justicia social
- Las decisiones por consenso superan la democracia
- La complementariedad vale más que la libertad
- La armonía con la naturaleza es la fuente de la salud.
- La sabiduría ancestral es la madre de la educación.
Si nos decidimos a seguir juntos estos principios, vamos a empezar a vivir mucho mejor.
B. Desarrollo: ALTERNATIVA DE SOCIEDAD DESDE EL SUMAK KAWSAY, EL BIEN VIVIR.
Los pueblos indígenas del planeta han pasado de la resistencia a la propuesta, decididos a reconquistar su espacio, desde sus raíces milenarias y sus vivencias originarias, en armonía con los demás pueblos y la naturaleza. Desde América Latina se presenta el mayor desafío actual: ¿cómo integrar y fortalecer estas nuevas propuestas de vida en comunidad y en sociedades plurinacionales?
He aquí unas propuestas desde la cosmovisión indígena: “Ofrecemos al mundo la Cultura de la Vida, o sea el camino de la vida en plenitud”, proclaman orgullosos los Pueblos Indígenas.
- El trabajo es para el bien de todos: No es explotación ni de las personas ni de la tierra.
- El “desarrollo occidental”, el de los gobiernos, de las ONGs (Organizaciones No Gubernamentales) e incluso el de las Iglesias está relacionado con el “vivir mejor individualista”, es decir crecer material e individualmente por encima y a costa de los demás y de la naturaleza.
- Trabajar es aprender a crecer y a vivir juntos. El trabajo es como el respirar o el caminar. Se trabaja desde niño hasta viejo, según las posibilidades de cada uno.
- El trabajo no puede ser explotación: es para el bien de la comunidad ¿Cómo se va a vivir sin trabajar o gozar del trabajo ajeno? El “vivir mejor occidental” lleva a explotar y a no trabajar…
- La identidad es el fundamento de la dignidad: Tenemos que ser orgullosos de nuestras raíces indígenas.
- El “vivir mejor” dice que respeta la dignidad, que es digno el trabajo esclavo en las haciendas, que está bien aquel que vende caramelos, lustra zapatos en las calles o carga bultos en los mercados… No hay dignidad donde no hay identidad, ni donde se ha perdido la memoria y la herencia del pasado: “un pueblo sin memoria es como un árbol sin raíces”.
- Al contrario, el vivir bien se relaciona primero con la identidad, con los antepasados y con los mayores. La dignidad sin identidad es como una planta sin raíces ni semilla original. “Es un disfraz occidental que olvida y excluye lo que nos habita”.
- La identidad es el fundamento de la dignidad. Es más importante que conservemos nuestra identidad a que “nos consideren dignos” según los del Occidente. La verdadera dignidad surge del camino heredado del pasado y conservado en la comunidad.
- Una vida armoniosa trae justicia social porque descarta la exclusión y la discriminación.
- El “vivir mejor” afirma que crea justicia social; pero de hecho es sólo para unos pocos y a costa de la mayoría. El “vivir mejor” de unos pocos genera la injusticia para la mayoría. Además esta justicia social no incluye el respeto a la naturaleza.
- Con el Bien Vivir no se busca primero la justicia social sino una vida armoniosa. Se busca alcanzar varios equilibrios: en la comunidad, entre las personas, entre el varón y la mujer y de las personas con la naturaleza.
- El vivir bien va más allá del objetivo occidental de su “justicia social”: Elimina la exclusión y la discriminación.
- Las decisiones por consenso superan la democracia: Es una democracia deliberativa que es mejor que la que tenemos actualmente.
- En la democracia occidental, es la mayoría que tiene razón y decide. ¿De qué derecho? ¿Qué es una democracia que excluye a las minorías? La verdadera democracia tiene que ser deliberativa e inclusiva.
- No hay democracia donde no hay información, educación, colaboración… Hay sometimiento de las minorías por las mayorías. ¿Por qué motivos serían verdaderas y justas las decisiones de las mayorías sobre las minorías? El voto es un engaño. Esa clase de democracia no es “gobierno del pueblo”, ya que las minorías quedan siempre excluidas y sometidas.
- Con el Bien Vivir se busca la “soberanía colectiva”, es decir el acuerdo de todos y de cada una y cada uno. El medio para lograr esta soberanía es la búsqueda del consenso, la escucha de todos, incluyendo los aportes y las oposiciones de cada uno. Se resuelve los conflictos y se toma decisiones con el consenso logrado en común, con el acuerdo de todas y todos, tomando esto el tiempo que sea necesario.
- En el Bien Vivir se considera a cada una y cada uno como importante, valioso por sus intervenciones: se le da la oportunidad de ser escuchado, de aportar su contribución, de convencer a los demás. El consenso es el respeto a todas y todos; es el resultado de la riqueza de cada uno: el consenso es la verdadera democracia, el “gobierno de todas y todos”.
- La complementariedad, es decir complementarse en comunidad, vale más que la libertad, porque el poner primero la libertad nos lleva al individualismo, la indiferencia y la pasividad.
- En la realidad, el “vivir mejor occidental” justifica la libertad para robar y saquear, fomenta la corrupción; justifica la posibilidad de tener miles y miles de hectáreas de tierra despojando a cuántos, organiza la acumulación de bienes y dinero sin límite ni moral, permite la destrucción sin control de los recursos humanos y naturales, domina y avasalla pueblos y continentes entero, disfruta ilegalmente de los recursos estatales… ¿De qué libertad se trata?
- En el Bien Vivir, se fomenta prioritariamente la complementariedad, porque todos somos hermanos, todos debemos aportar a todos. Somos complementarios unos con otros: del varón con la mujer, de los pequeños con los grandes, de los jóvenes con los mayores… En el Bien Vivir los deberes vienen antes que los derechos.
- El respeto de la naturaleza enseña cuáles son las leyes de la convivencia humana. No se puede ser libre de hacer lo que a uno le da la gana, ser libre para destruir las personas y la naturaleza. Todos, la planta como los animales y las personas, somos hijas e hijas de la misma Madre Tierra: todos debemos respetarnos, porque tenemos derechos, y complementarnos, porque tenemos deberes.
- La armonía con la naturaleza es la fuente de la salud.
- Durante más 500 años, se ha impuesto la dominación de unos pocos sobre las mayorías, la acumulación desenfrenada, el desprecio a lo propio, el individualismo egoísta, la hegemonía de una sola religión. La consecuencia es la destrucción de la salud: la salud personal (corporal, mental y espiritual), la salud social, la salud de la naturaleza. La salud social es tan importante como la salud persona; además sin la salud de la naturaleza no hay salud personal ni social.
- La tierra es nuestra casa común y nuestro único hogar: toda la creación es una sola unidad; la vida es una sola realidad. No hay nada separado: nadie puede vivir solo. Somos parte de la naturaleza y del cosmos. El Bien Vivir se basa en la “cultura de la vida” y el cuidado de la armonía: armonía personal, comunitaria y con la naturaleza.
- La naturaleza es la fuente de toda nuestra alimentación y salud. La naturaleza es la gran farmacia a disposición de todos, sin que unos acaparen a costa de otros.
- La naturaleza nos enseña cómo cuidar nuestra salud: ella se repone naturalmente si la respetamos; en ella la vida triunfa siempre de la muerte, más bien la vida surge de la muerte: todo se renueve por el aporte de todo y todos. Los límites comienzan cuando destruimos indiscriminadamente la naturaleza. La naturaleza nos da leyes, o sea, orientaciones y límites para el Bien Vivir.
- La sabiduría ancestral es la madre de la educación.
- La educación es a la vez comunicación, comunión y responsabilidad al interior de la comunidad: comunicación entre padres e hijos, comunión entre jóvenes y ancianos, responsabilidad entre varones y mujeres, intercambio entre alumnos y maestros, porque todas y todos sabemos.
- La Cultura de la Vida es “horizontal”: todas y todos nos enseñamos mutuamente. Es cultura de la paciencia, del respeto, de la escucha, del diálogo, de la sed de aprender y de la voluntad de aportar. La educación ayuda no sólo a acumular conocimientos, sino aprender a vivir y convivir, aprender a proteger y promover la vida, toda clase de vida.
- La educación es fruto del aprender y del hacer: es educación a la responsabilidad y la participación. Es sobre todo aprendizaje a vivir en comunidad: junto creamos una energía comunitaria donde todas y todos nos beneficiamos. La comunidad es la mejor escuela personal y social.
“La constitución de los Estados nacionales es una ruptura con nuestro sistema social: Abya Yala es una sola, con varios Pueblos, pero sin fronteras. Hemos decidido volver a nuestro camino y comenzar por la plurinacionalidad” (David Choquehuanca, vicepresidente de Bolivia).
¿Vamos a ser suficientemente lúcidos, solidarios y valientes para asumir esta propuesta, los Indígenas, los Mestizos, los Negros y los Criollos blancos?