El Narcoestado de la República Bananera

El “Nuevo Ecuador” a manos de la oligarquía bananera, representa la versión andino-tropical del reinado absoluto de una clase hacendatario-empresarial con un control social interno impuesto por la militarización y el consenso del miedo, encarnado por el supuesto “Conflicto Armado Interno”. En 15 meses del gobierno autoritario de Noboa, el Ecuador se ha convertido en una verdadera República Bananera. Cuando este término fue acuñado en los años 50s, se refería al control absoluto de la United Fruit Company sobre Guatemala. Esta era una empresa imperialista yanqui por provocó un golpe de Estado en contra de Jacobo Arbenz en 1954. United Fruit existe como tal hasta el día de hoy, habiéndose refundado como Chiquita Banana y figura como uno de los gigantes del banano a nivel global, junto a Bonita, nombre comercial de Bananera Noboa S.A. La inmensa diferencia con la Guatemala de los 50s consiste en que Bonita no tuvo que provocar un golpe de Estado, sino que se apropió del poder político por medio de la maquinaria mediático-electoral a finales de 2023.
La mañana del 24 de febrero de 2025 se realizó un plantón frente a la Corte Nacional de Justicia en reclamo a la injusta sentencia de 3 años de prisión contra 6 compañeros defensores del agua en Las Naves. Así mismo, desde marzo de 2024 fiscalía sostiene procesos contra más de 150 campesinxs en las Pampas y Palo Quemado. En Los Ríos y Azuay se suman más compañerxs criminalizadxs por defender el agua, la vida y los territorios. Desde hace al menos dos décadas que la política estatal dio un giro hacia la judicialización de las organizaciones populares, sin embargo, el mal gobierno del bananero presidente, ha agudizado la persecución y criminalización de la resistencia popular, que además es un derecho constitucional.
Esta agudización de la política de criminalización responde al momento histórico, claro, pero también a los intereses económicos que la propia familia del presidente. Desde 2019, la familia Noboa es socia estratégica de Adventus Mining con Nobis Holding. Adventus es subsidiaria de Curimining S.A. de capital canadiense, que es la que sostiene precisamente el proyecto minero en el cantón Las Naves-Provincia de Bolívar. Lo mismo con el caso de la Atico Mining que opera en Palo Quemado y Las Pampas, también canadiense y donde el mismo presidente tiene inversiones que cuidar. De forma estratégica, la fiscalía y el sistema de justicia han operado sistemáticamente en conjunto con la empresa privada, para expedir sentencias de criminalización o que favorezcan a las mineras.
Fuente: revistacrisis.com