Estaciones de servicio evalúan dejar de vender la gasolina súper.
El incremento sostenido en los precios de la gasolina súper ha generado inconvenientes al consumidor, al Estado, al medio ambiente, a la vida útil de los vehículos y a las estaciones de servicio.
Oswaldo Erazo, secretario de la Cámara de Distribuidores de Derivados de Petróleo, explicó que al Estado le perjudica en el factor económico, debido a que se está migrando del consumo de un combustible que no es subsidiado, a uno que sí lo es. Por galón pierde $1,50.
Además, las estaciones de servicio tienen pérdidas por contar con un capital improductivo, ya que no se está vendiendo la gasolina súper y, en ese sentido, varias estaciones de servicio evalúan pedir autorización para dejar de vender este producto.
Por otro lado, Erazo habló sobre la calidad de los combustibles en Ecuador y que no ha mejorado por años. (PMB)
Fuente: ecuadorenvivo.com
