México conmemora un Día de la Libertad de Prensa empañado por la tragedia.
El Día Mundial de la Libertad de Prensa tiene un trágico y especial significado en México. Ocho periodistas asesinados en lo que va de año y las exigencias de justicia de los informadores en constante peligro en lugares como Michoacán, Veracruz y Tijuana (Baja California) se suman al asedio permanente de muchas autoridades del país.
En la fronteriza Tijuana, uno de los puntos rojos para la prensa, sus reporteros consideran que si antes ya era complicado trabajar en esa ciudad, desde los asesinatos en enero pasado de sus colegas Margarito Martínez y Lourdes Maldonado, el clima se ha vuelto incluso más tenso y hostil.
José Luis Camarillo, veterano reportero que durante años ha cubierto la fuente policial, explicó: «El riesgo es muy fuerte en esta frontera ya que puedes estar a manos de dos generadores de riesgo, tanto de las autoridades policíacas como del crimen organizado. E incluso de la misma ciudadanía”.
El periodista ha sido víctima de diversas agresiones a lo largo de su trayectoria de más de 40 años en la ciudad.
Algunas de estas agresiones han sido perpetradas por parte de agentes de la Policía ministerial, de municipales y de ciudadanos en diversas manifestaciones, según relató. EFE
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Fuente: elmercurio.com.ec