Réquiem por la Corte Penal Internacional
Cuando en 1998 aplaudíamos entusiasmados la creación de una Corte Penal Internacional (C.P.I.) capaz de juzgar y castigar los más horribles crímenes cometidos por los estados, no fuimos capaces de intuir la deriva en la que, en pocas décadas, caería aquel ambicioso proyecto. Aquel ideal de Justicia al que tanto esfuerzo y cariño dedicamos se ha convertido en un instrumento de guerra, propaganda y dominación.
La realidad es que aquel gigantesco proyecto pronto dio señales de decadencia. De entrada, ninguno de los más grandes países ratificó el tratado constitutivo, lo que ya anunciaba su marginalidad respecto a la gran política. Pronto lo que vimos fue una Corte centrada, casi exclusivamente, en esos conflictos que sacuden el Tercer Mundo, lo que le dio una apariencia de Corte Colonial, mero tribunal que, desde la metrópolis en La Haya, pasa a juzgar los excesos y desmanes que se cometen en los estados fallidos y en crisis. África fue su espacio por excelencia…https://www.surysur.net/requiem-por-la-corte-penal-internacional/
Fuente: Richard Sellán Bajaña