El INTI bajo amenaza

El Gobierno pretende centralizar el organismo de asistencia a la industria para que las decisiones dependan de forma más directa del Poder Ejecutivo y el Ministerio de Economía, con lo que perdería autonomía y podría ser el paso previo a su desmantelamiento. Se teme que la modificación se realice a través un decreto antes del 8 de julio, cuando vencen las facultades delegadas del Presidente de la Nación.
Por Matías Alonso/TSS*
Trabajadoras y trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) se encuentran en alerta frente a la amenaza de cambiar la estructura del organismo y centralizarlo, para que dependa de forma más directa del Poder Ejecutivo y el Ministerio de Economía. Hoy, el INTI tiene autonomía para tomar decisiones sobre el financiamiento de sus investigaciones, para la priorización de proyectos y el funcionamiento de sus centros tecnológicos, decisiones que se toman a partir de cuestiones técnicas y los objetivos estratégicos del instituto, aunque siempre con la dirección de un gerente nombrado por el Ministerio de Economía, y antes, cuando había, por el Ministerio de Industria. Esto permite agilidad para la firma de convenios y para adaptarse a necesidades de la industria sin mediar el permiso burocrático ministerial. Así, puede hacer convenios con empresas y cobrar por ellos para luego reinvertir el dinero en su propia estructura. Además, esto le permite lanzar proyectos propios en cualquiera de sus 40 centros tecnológicos o en los centros regionales que se ubican en las diferentes provincias, y hacer su planificación estratégica. El control está hecho por el Ministerio de Economía y por la Sindicatura General de la Nación.
El INTI perdió el 35% de su presupuesto, una caída récord que va en sintonía con el resto del sistema científico, pero el cambio de estructura, que ya había sido cambiada en 2018 por el presidente Macri, es el más negativo de los cambios que se le harán desde su fundación en 1954. Un trabajador del INTI que habló con TSS y pidió expresamente no ser identificado, dijo: “Estoy en la mira y si saben que comento cosas sobre el INTI lo pueden usar de excusa para despedirme”. Este tipo de situaciones dan cuenta de la dificultad que está habiendo para trabajar en organismos públicos, donde generalmente son los jefes los que se van con las diferentes gestiones pero los trabajadores de planta generan el conocimiento y la acumulación de capacidades en las instituciones.
Hoy se busca que sea la dirección política la que tenga el control y tome todas las decisiones desplazando a los consejos técnicos y profesionales. Gente que no conoce la institución, ni la industria, y que no tiene ningún aprecio por el INTI serán quienes harán la modificación más grande en su estructura y misión pensada de forma cerrada e improvisada.
“El cambio que proponen tiene que ver con una mirada ideológica en la que el Estado no tiene que intervenir en nada. Y bajo el falso pretexto de mejorar la eficiencia lo que se busca es disciplinar a los 17 organismos de tecnología del país. Este instituto no puede ser reemplazado por el sector privado porque no les da la estructura y nos les permite ser rentables. Acá se busca el desarrollo del país y mejorar la productividad de las empresas”, le dijo el integrante del organismo a TSS.
Fuente: pressenza.com