La Sociedad virtual y el mito de Platón
Dick Richard Sellán Bajaña
Periodista
La cultura y sociedad digital global de nuestros tiempos acarrea desafíos referentes a la innovación tecnológica, su uso y aplicaciones por los individuos, hoy sujetos / objetos de adicción digital, sumergidos en autarquía virtual que fragmenta el sentido gregario y social de los mismos. Esto nos lleva a pensar en Platón el filósofo griego del siglo 387 a.C.- 347 a.C. y su alegoría o metáfora de la caverna.
En la obra “La República”, Platón nos presenta el famoso mito de la caverna, una alegoría que describe a un grupo de prisioneros encadenados en una cueva desde su infancia. Estos prisioneros solo pueden ver las sombras proyectadas en la pared de la cueva, sombras que representan su única realidad. Cuando uno de ellos es liberado y descubre el mundo exterior, se da cuenta de que las sombras eran solo una ilusión y que existe una realidad mucho más rica y compleja, misma que supera las percepciones al interior de la caverna.
En la sociedad actual, podemos trazar un paralelismo con esta alegoría a través de lo que podríamos llamar la “nueva caverna virtual”. En esta era digital, muchas personas pasan gran parte de su tiempo inmersas en el mundo virtual, ya sea a través de redes sociales, videojuegos, o plataformas de streaming. Al igual que los prisioneros de la caverna de Platón, estas personas pueden llegar a percibir esta realidad virtual como la única existente, ignorando o desconectándose de la realidad concreta, diversa, compleja, dinámica tanto física y social que les rodea.
La caverna virtual ( realidad virtual ) moderna está construida por algoritmos que seleccionan y presentan información de manera que refuerza nuestras creencias y preferencias preexistentes, determinados por los “Me gusta” que perfilan un interés de cada individuo y su colectivo periférico. Esto crea una burbuja de información que puede distorsionar nuestra percepción de la realidad, similar a cómo las sombras en la caverna de Platón distorsionaban la percepción de los prisioneros. Las redes sociales, en particular, pueden actuar como espejos que solo reflejan lo que queremos ver, manteniéndonos encadenados a una versión limitada, dispersa, unidireccional y a menudo sesgada del mundo.
Al igual que en el mito de Platón, la liberación de esta caverna virtual requiere un esfuerzo consciente, crítico para buscar y confrontar la verdad. Esto implica cuestionar la información que consumimos, diversificar nuestras fuentes de conocimiento y, sobre todo, dedicar tiempo a la reflexión y al pensamiento complejo. La educación juega un papel crucial en este proceso, ya que nos proporciona las herramientas necesarias para discernir entre la realidad y la ilusión.
El maestro de Aristóteles 384 a. C.-322 a.C., Platón también nos advierte sobre las dificultades de regresar a la caverna después de haber visto la luz. Aquellos que han experimentado la realidad fuera de la caverna pueden encontrar resistencia y escepticismo al intentar compartir su conocimiento con los que aún están encadenados. En el contexto moderno, se traduce en la dificultad de convencer a otros de los peligros de la desinformación que prolifera en las distintas plataformas virtuales y la importancia de una visión sistémica, amplia y crítica de parte de cada persona, de la sociedad y el mundo.
La nueva caverna virtual de la sociedad actual nos presenta desafíos similares a los descritos por Platón hace más de dos mil años. Sin embargo, también nos ofrece oportunidades únicas para expandir nuestro conocimiento y comprensión del mundo. Al reconocer las limitaciones de nuestra percepción y esforzarnos por buscar la verdad, mediante contrastes de datos, fuentes podemos liberarnos de las cadenas de la ilusión y contribuir a una sociedad más informada y consciente.